Ante el aumento de violación a los derechos humanos de las comunidades indígenas queremos dar a conocer o reforzar los derechos de las mujeres, hombres, jóvenes, ancianos y niñas/os en las comunidades de las regiones. Actualmente las reformas están de moda, como agrario constitución política, penal, civil, laboral, que consiste en el interés económico y político de los gobiernos sin que sea consultado el pueblo indígena de México. En específico los casos agrarios afectan directamente a los indígenas, bien sabemos que los intereses son ideas extranjeras empresariales que limita el acceso al disfrute de los recursos naturales, trabajo, salud, educación y alimentación. Estas reformas violan los derechos fundamentales que están establecidos en el convenio 169 OIT en donde especifica que los pueblos indígenas tienen derecho al territorio y a la libre determinación. El Comité considera que hace falta más capacitaciones a los promotores y promotoras por los cambios del contexto y porque siempre hay nuevas problemáticas que afectan a los pueblos indígenas que vulneran los derechos, como es lo referente al incremento de los recursos naturales como mercancía.

Además, en las comunidades existe rompimiento del tejido social debido a las divisiones que existen en las comunidades ante la presencia de políticas o programas sociales que son únicamente asistencialistas y no contribuyen a un cambio de raíz. Los más evidentes son los conflictos agrarios, entre ejidos y colindancias, los planos encimados entre ejidos, tierras recuperadas en posesión de los campesinos; estos problemas tienen historias largas que no se han podido resolver por las diferentes posiciones e ideologías de los grupos sociales, como por ejemplo los rezagos agrarios que quedaron sin resolver las tierras ejidales y comunales y las tierras recuperadas durante el conflicto armado en 1994.